Decía una canción de Serrat que «a menudo los hijos se nos parecen…» y espero que el mio no, por su bien.
Hoy es un día duro, muy duro. Las consecuencias del día de hoy se verán en unos días, quizás no llegue al mes.
Como a tantas personas le ha llegado la crisis y con ella una serie de problemas añadidos que hacen inviable la vida a las personas normales.
Andaba yo reflexionando sobre todo esto cuando me he topado con este magnifico y sensible reclamo de humanidad.
No podemos los tecnólogos -como nuevos dioses- todas las cosas. La tecnología es limitada ante la grandeza de algo tan sencillo como son sentimientos. Aun hay espacio a la ternura y la humanidad. No la que pides sin derecho a personas que crees puedan socorrerte ante tu infortunio… la verdad es que no tienen porqué.
Tampoco a los que crees amigos porque no lo son, la relación es un «do ut des», por tanto tu ganas 2 y ellos 3, es la relación.
Pero ni la vida, ni los golpes, ni el infortunio grave sobrevenido me han hecho tan de acero como para no soltar una lágrima de emoción ante una imagen tan tierna como la que he visto en este vídeo #elpoderdelamor. Visionarlo, reflexionarlo y recordar como erais cuando empezasteis vuestro camino de padres y en que os habéis convertido.
http://bit.ly/1n7KC0S
Gracias por la oportunidad de demostrarme que no he dejado de ser humano, sensible y tierno… pese a todo.
La verdad es que el vídeo llega al corazón y da que pensar …. Espero que esa situación de crisis no merme tu buen espíritu y tu sonrisa.
Un abrazo