Si hay una cualidad ligada a la marca Google, esa es la innovación. Casi desde su nacimiento, el gigante de Mountain View no solo se ha caracterizado por un poderoso modelo de negocio y una gran ejecución de casi todos sus proyectos, sino que, además, ha sabido vincular su marca a un sello innovador gracias a distintas iniciativas que, siendo más o menos rentables, han puesto a Google en boca de todos merced a su afán por crear tecnologías innovadoras y disruptivas.
Por ello, Google se ha caracterizado siempre por ser considerada una empresa, ante todo, innovadora. Y es precisamente esa imagen la que han perdido todos sus principales competidores, que intentan renovar su rostro de cara a la sociedad para volver a ser abanderados de la innovación.
Whitaker: un doctor del MIT experto en innovación
Una de esas compañías que quieren poner caras visibles a su innovación es Microsoft, que acaba de crear el Special Projects Group (Grupo de Proyectos Especiales), un departamento al frente del cual ha puesto a Norman Whitaker, un doctor del Instituto Tecnológico de Massachusetts que ya ocupó un rol muy similar en Darpa, una unidad de investigación del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Además, Whitaker también ha trabajado para AT&T y para Afcea, la Asociación de Comunicaciones y Electrónica de las Fuerzas Armadas estadounidenses, ocupando una serie de responsabilidades que, a la postre, le han configurado una experiencia que le permitirá liderar el equipo investigador de Microsoft.
Un laboratorio para competir con Google X
La misión principal del Special Projects Group de Microsoft parece evidente: plantarle cara a Google X, una especie de laboratorio semiclandestino en el que el gigante de Mountain View ha basado gran parte de su innovación. Google X es uno de los departamentos que más alegrías y fama de innovador ha dado a Google. Con la robótica y la inteligencia artificial como principales banderas, Google X es el sitio de donde han salido productos como el coche autónomo o las mismísimas Google Glass.
Según los propios responsables del Special Projects Group, la finalidad de esta nueva unidad de Microsoft pasa por desarrollar tecnologías disruptivas que beneficien a la empresa y al conjunto de la sociedad.
¿Podrá Microsoft retomar el pulso de la innovación en los próximos productos que lance al mercado?